Errar es cosa de humanos y enmendar es cuestión de sabios. Al crear una aplicación suelen cometerse desaciertos que deben subsanarse antes de que esta herramienta se ponga en manos de los usuarios. Si no se efectúan los cambios a tiempo el resultado final será todo un desastre y tendrá como respuesta el rechazo.
Las mejores aplicaciones se han convertido en una estrategia de desarrollo que las empresas utilizan para crear, promocionar, optimizar y vender un producto determinado. Por tal razón, las apps tienen que funcionar de la mejor manera y cumplir a cabalidad el cometido para el cual fueron diseñadas.
Debido a la alta competencia en el mundo de las aplicaciones móviles para realizar una actividad en particular, es posible que se cometan algunos errores inaceptables. De suceder este inconveniente el próximo paso a dar tiene que ser indefectiblemente, solucionar el problema creado y avanzar.
El top 10 de los errores comunes que se cometen al hacer una aplicación
En el proceso de diseño y confección de una obra existen tropiezos. Para crear una aplicación este procedimiento es similar. Es una idea que amerita ser desarrollada y puesta en práctica. Así pues, tal como sucede en un boceto deberán hacerse las correcciones necesarias para que el producto final sea todo un éxito.
Los 10 errores que comúnmente se producen a la hora de diseñar una determinada aplicación pueden ser resumidos en esta lista. Ellos son:
- Ausencia de una buena planificación
En algunos casos los diseñadores inician su trabajo sin prever el resultado de su obra. De esta manera, en el transcurso del proceso creador van añadiendo ideas nuevas sin una ilación completa con los pasos dados con anterioridad. Si esto acontece se presentará con toda seguridad la afectación de la aplicación.
Si algo no está funcionando bien y a pesar de ello el diseñador no toma los correctivos necesarios y prosigue su camino, el error será arrastrado hasta el usuario. El secreto de una buena app es que su creador sueñe, planifique y plasme en el plano de la realidad todos los beneficios y ventajas que proporcionará su obra.
- Integración usuario- aplicación
Se entiende por integración al acto por medio del cual el usuario se compenetra paso a paso con las herramientas que ofrece una nueva aplicación. Si este proceso no se logra acoplar desde el primer instante cuando sale la app al mercado seguramente no será comprendida por nadie.
Si la integración se deja en manos de las tutoriales es posible que los usuarios no presten la atención y den la espalda a la aplicación. De presentarse este problema de desconexión entre el producto y el consumidor los días de la app estarán contados.
- No tomar en cuenta las actualizaciones
Uno de los principales errores al crear una aplicación es olvidar que el usuario puede efectuar las actualizaciones que requiera para un mejor desempeño. Si esta prerrogativa la mantiene exclusivamente el diseñador y su web será una gran equivocación que resultará en la desinstalación de la herramienta.
La versatilidad y tecnología de los nuevos dispositivos móviles permite que las personas descarguen no solo la aplicación sino también las actualizaciones necesarias. Si se ha descuidado este detalle estaremos en presencia de un producto aburrido, repetitivo y sin innovación.
- Sobrecargo de animación previa
Al momento de abrir una aplicación podemos observar los detalles de animación que ofrece. Ahora bien, si estos son constantes y se presentan de la misma forma cada vez que el usuario accede y no tienen variación alguna, creará cansancio y hastío. Es recomendable que el diseñador permita un interfaz simple y atractiva.
- Descuidar las plataformas
Otro problema que se comete de parte de los creadores de las aplicaciones es la falta de definición de las plataformas requeridas para su óptimo servicio. Es preciso indicar que los sistemas operativos de los dispositivos son distintos de acuerdo al modelo del teléfono. No será igual diseñar apps para iOs que para Android.
- Obviar el testeo
El testeo es la posibilidad que tiene el creador de probar una aplicación determinada antes de llevarla al mercado para su descarga respectiva. Si el diseñador ha obviado este paso de real importancia no habrá manera de determinar si la app está en condiciones de ser lanzada.
- Hacer sin razón de ser
Si el diseñador no tiene ni la menor idea de lo que desea plasmar en la aplicación estará perdiendo su tiempo. El propósito fundamental de cualquier app es precisamente servir de herramienta necesaria al usuario para desarrollar una actividad de la vida diaria. Si no es operativa y no hace su trabajo mejor será no descargarla.
- Falta de dedicación a tiempo completo
El proceso de diseño y elaboración requiere de mucho tiempo de trabajo para que el resultado sea óptimo. Si el creador de la app no se dedica en forma suficiente para emprender el desarrollo tecnológico e informático de su obra no podrá perfeccionar ni enmendar cualquier error.
Si el realizador se precipita a lanzar la aplicación sin tener listas todas las herramientas que ha ofrecido, será un gran fracaso.
- Excederse de su presupuesto inicial
Si el programador no ha tomado consideración a su presupuesto deberá hacer un viraje y revisarlo exhaustivamente. Si se sobrepasa en los gastos seguramente tendrá que comenzar a efectuar recortes en las herramientas ofertadas afectando de manera significativa la aplicación.
Cualquier gasto imprevisto tendrá que ser adosado a la idea original del diseño trayendo como consecuencia un incremento del mismo.
- Promesas no cumplidas
Uno de los errores de mayor presencia al crear una aplicación es ofrecer a los usuarios algo que no se corresponde con la realidad final. De esta manera se estaría engañando al consumidor, situación que generaría un rechazo total hacia la app. La clave del éxito es ofrecer y cumplir cabalmente.
No más errores: aplicaciones excelentes
Los errores más frecuentes al crear una aplicación pueden mitigarse al desarrollar herramientas eficaces que brinden soluciones efectivas a los usuarios.