¿Quieres comprar un Smart TV? ¿Un proyector? ¿Estás indeciso? Pues a continuación te explicamos detalladamente de qué va cada uno de estos, si no te has decidido, seguro que ahora lo harás.
Muchas veces hemos salido a comprar una cosa y regresamos con otra. Sin embargo, cuando se trata de un dispositivo que pueda reproducir nuestras películas y series favoritas se debe ser cauteloso a la hora de elegir alguno.
Aunque es cierto que un Smart TV tiene sus ventajas, un proyector también cumple con ciertas características que lo vuelven una gran opción. Descubre sus particularidades y escoge uno de los dos.
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¿Debes comprar un Smart TV o un proyector?
Antes de decidir si comprar un Smart TV o un proyector, primero que nada, debes saber de qué trata cada uno, sus características, ventajas y desventajas. Por ejemplo:
En el caso del Smart TV
Se trata de un pequeño dispositivo, el cual se conecta al televisor. Gracias a este, la TV obtiene conexión a Internet y puedes utilizarlo como un súper teléfono o una tablet gigantesca. Es decir, puedes descargar las aplicaciones permitidas por el dispositivo (Smart TV) y luego disfrutar de ellas desde el televisor.
La mayoría de las personas que han decidido utilizar este tipo de herramientas aseguran que se trata de una gran inversión. Cabe destacar que, el Smart TV permite recrear un cine casero (utilizando el televisor como medio).
Dentro de las aplicaciones más descargadas en este aparato se encuentran:
- Netflix
- YouTube
- Amazon Prime Video
- Disney+
- Entre otros
Por supuesto, la mayoría de las apps que se descargan acá tienen que ver con la televisión. Sin embargo, también puedes instalar otras aplicaciones como:
- Kodi
- Windscribe
- Puffin TV
- Entre otros
En pocas palabras, se trata de un dispositivo sencillo pero eficaz. Ideal para ver series, películas, jugar e incluso navegar por la web.
Si obtienes un proyector
Podrás recrear un cine casero en cualquier lugar de tu hogar. Por supuesto, esta vez no necesitarás ayuda de ningún televisor para poder visualizar la imagen.
En pocas palabras, un proyector es una herramienta electrónica, la cual permite la proyección de imágenes ópticas sobre una pantalla o superficie.
Ciertamente, es un dispositivo que no se puede utilizar solo, es decir que, necesitas otro que sirva de fuente (mayormente laptops), con Internet o capacidad de reproducir cd´s.
Sin embargo, las personas que han optado por comprar uno certifican que no hay nada mejor, puesto que, lograrás tener una pantalla del tamaño que desees. ¿Aún no te decides? Hagámoslo más sencillo.
3 razones para comprar un Smart TV
No es un secreto que el Internet nos ha cambiado la vida, el simple hecho de que los Smart TV trabajen a través de la conexión web los hace indispensables en el hogar. Sin embargo, esto no es lo único que ofrecen.
Otras razones que debes tomar en cuenta a la hora de elegir entre comprar un Smart TV o un proyector son:
Podrás navegar por la web
Aunque la mayoría de las personas prefieren descargar apps que tengan que ver con la televisión (cine), los Smart TV permiten a sus usuarios instalar aplicaciones con servicio de navegación.
Es decir, a través de esta herramienta podrás investigar en la web utilizando como fuente el televisor. Cabe destacar que esto es posible gracias a la conexión wifi o cable ethernet por lo que, previamente tendrás que haber solicitado un servicio de Internet.
Observarás películas y vídeos directamente de las aplicaciones
Las aplicaciones más descargadas por los usuarios son Netflix y YouTube. Gracias al Smart TV podrás ingresar a tus cuentas y visualizar los vídeos, series y películas favoritas, todo desde la comodidad de tu cama o sofá.
Por supuesto, el contenido será reflejado en la TV, lo cual duplica la pantalla del móvil. En pocas palabras, será un cine particular.
Escucharás música, verás tutoriales e ingresarás a tus redes sociales
Dentro de las aplicaciones que se pueden descargar en el Smart TV, hay muchas musicales. Gracias a esto puedes oír tu música favorita, sin importar que estén en la sala o cocina.
Por otra parte, si la TV está cerca de la mencionada cocina, puedes utilizarla como herramienta para ver tutoriales o recetas, y practicarlas cómodamente.
Además, el Smart Tv también es compatible con redes sociales como:
Es decir, podrás visualizar el contenido desde la comodidad de tu cama o sofá, en pantalla grande.
3 razones para comprar un proyector
Aunque comprar un Smart TV tiene sus ventajas, obtener un proyector también es una gran opción. Gracias a este podrás:
Adaptarás la proyección al espacio más conveniente
Una de las ventajas de comprar un proyector es que puedes adaptar la pantalla al tamaño que más te venga. Si quieres un súper cine casero puedes agrandar la pantalla al mismo tamaño que un súper TV de 120 pulgadas.
Si por el contrario, cuentas con un espacio reducido, puedes proyectar una película, serie o vídeo en tamaño miniatura.
Obtendrás un mejor precio
Si quieres una buena calidad con el Smart TV debes contar con una TV grande y costosa. En cambio, con un proyector solo necesitas una gran pared, la cual no te costará dinero.
Podrás llevarlo a donde sea que vayas
A diferencia del Smart TV, un proyector puede ser transportado e instalado en cualquier lugar. Para esto solo se necesita ayuda de otra herramienta, como una laptop, tablet o teléfono inteligente, el cual proporcione el vídeo a transmitir.
Ciertamente, puede parecer más costoso, ya que es necesario otro dispositivo. Sin embargo, si al Smart TV se le anexa el televisor y el pago por la conexión web, ambos están a la par.
¿Te has decidido?
Comprar un Smart TV o un proyector dependerá más de dónde vives y el presupuesto del que dispones. Es decir, muchas veces la conexión a Internet en la zona no es buena por lo que, un TV inteligente no es buena opción.
Sin embargo, en caso de no contar con otro dispositivo que conecte al proyector, este tampoco será de mucha ayuda.
En pocas palabras, las dos opciones son muy buenas. No obstante, para tomar la decisión correcta deberás mirar a tus alrededores, contar las ventajas y desventajas de cada uno y llevarlo hasta tu posición actual.
