Imaginar un mundo en donde no existan los smartphones es casi imposible para todos en la actualidad; ya que continuamente dependemos de ellos para muchísimas cosas, de hecho, para casi todo.
Desde el desayuno hasta la cena, un smartphone nos acompaña las 24 horas del día los siete días de la semana. El teléfono inteligente pertenece a la rutina diaria de casi toda una generación.
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- La historia detrás de las aplicaciones y cómo revolucionaron la rutina de las personas
Smartphones: Un mundo con teléfonos básicos
Un día de la nada desaparecen los smartphones, y nos tenemos que conformar con un simple teléfono básico como a principios de los años 90’s. ¡No puede ser! ¿Dónde están mis redes sociales?
La verdad es que los teléfonos básicos, fueron muy buena idea para los inicios de los teléfonos básicos. Llamar y enviar mensajes era una novedad para aquellos tiempos. Tener una computadora en el teléfono aún era inimaginable.
Quien no tenía un teléfono en su cartera estaba desactualizado efectivamente. Por lo que, contar con llamadas y mensajes de textos era más que suficiente. Sin contar la alarma que más adelante se les agregó y el famoso juego de “la culebrita” que fue una sensación para 2003.
Pero, es realmente difícil imaginar que después de estar acostumbrados a smartphones, de nuevo se vuelvan a utilizar los teléfonos que están descontinuados. De solo pensar que, las aplicaciones que se usan a diario desaparezcan, es casi para perder la cordura.
Adiós a las apps y herramientas para smartphones
¿Te has preguntado qué pasaría si desaparecen tus aplicaciones descargadas en tu teléfono inteligente? Estas son algunas de las apps que debes dejar de usar si tan solo un día ya no existieran los smartphones, diles adiós a todas estas:
- WhatsApp: Es una de las principales aplicaciones de mensajería de texto. Los usuarios aquí pueden enviar mensajes, audios, videos e imágenes. Pero en la realidad alterna sin smartphones, esta app ya no existe más. Por tanto, lo más cercano (o más bien lejano) es seguir enviando mensajitos de texto como en los 2000.
- Google: Es útil para cualquier búsqueda sin rango de edad, desde una pregunta escolar hasta qué cocinar es encontrado aquí. Pero sin teléfonos inteligentes nada de esto es posible desde cualquier lugar del planeta.
- Facebook e Instagram: Son las principales redes sociales, aunque son aplicaciones que pueden abrirse desde una computadora, sin duda no sería lo mismo. Ya no se podrán subir boomerangs y tampoco compartir directos, y por supuesto, los videos de perritos y gatitos no van a ser parte de la diversión en los reels.
- Netflix y Disney Plus: Entre las mejores aplicaciones de contenido streaming encontramos a Netflix y Disney Plus, pero sin teléfonos inteligentes, probablemente tengamos que permanecer sentados por horas y horas frente a la PC.
- Consultas en el banco: Es muy común descargar la aplicación del banco que se tenga sea cual sea. La facilidad de tener el banco a un clic y conocer el saldo disponible y ver los movimientos bancarios es inigualable. Pero si ya no existen los smartphones, no hay de otra que ir y hacer largas filas en el banco para saber si tengo dinero en la cuenta bancaria.
- Las fotografías: Sin lugar a dudas, por la calidad de las fotografías se compran los teléfonos. La mayoría no pregunta sobre el procesador o la memoria RAM que tiene el último teléfono Samsung. La gente realmente pregunta, “¿toma buenas fotos?”. Sin teléfonos inteligentes, las fotografías que comúnmente tomamos no serían posibles.
Además, sin teléfonos inteligentes no podríamos tener a la mano los mapas y GPS. Dentro de las novedades de los smartphones resaltan los mapas y GPS. Estas son unas de las herramientas más utilizadas, su facilidad de búsqueda de lugares y sitios es digna de esta generación. Pero sin un smartphone, volveríamos a los mapas desactualizados.
Si los smartphones nunca se hubiesen inventado
En un mundo donde los smartphones ni siquiera fueron inventados, sería un mundo diferente. Pero de seguro, cualquier inventor hubiera creado cualquier artefacto que nos fuera útil, tanto como sirve un teléfono inteligente.
Las personas hubieran seguido su ritmo de vida normal, sin tener la necesidad de utilizar un teléfono inteligente porque nunca fue creado. Seguramente, se hubieran acostumbrado mucho más a los teléfonos fijos y a los teléfonos básicos, y hubieran llenado ese espacio que ahora le apartamos a nuestros teléfonos para otras actividades.
¿Los smartphones ofrecen ventajas o desventajas?
Los límites los ponemos nosotros mismos. Por lo que tener una ventaja o no con o sin teléfonos inteligentes, es cuestión de cada quien. Es evidente que los smartphones nos facilitan la vida de muchas maneras, desde compartir con un familiar a la distancia por videollamada, como aprender un nuevo idioma.
Sin embargo, una vida sin smartphones simplemente hubiera pasado desapercibida porque no se sabría lo que se siente tener tanta facilidad. Es decir, de igual modo hubiéramos tratado de contactar a ese ser querido de una u otra manera. Igual hubiéramos podido ir a estudiar algún idioma en un centro de inglés o francés.
¿Es más complicado vivir sin un smartphone? Pues sí. Nos acostumbramos a las comodidades que nos ofrecen y ya no podemos ver el mundo de otra manera.
¿Sería el fin del mundo? Pues no. La vida continúa, y las innovaciones también. Si actualmente no existieran los teléfonos inteligentes, es posible que, en cualquier momento, alguien de la nada los hubiera descubierto o los hubiera creado.
El mundo con smartphones
Muchas personas tienen un teléfono inteligente, pero no todas saben los beneficios que tienen al alcance de sus manos. Como vivimos en un mundo donde los teléfonos inteligentes si existen, se debe sacar el mayor provecho posible de esta tecnología y no solo conformarse con mirar redes sociales todo el día.
Aprender nuevos idiomas, aprender a programar, hacer ejercicios sin ir al gimnasio, incluso aprender diversos oficios como tejer, cocinar, hacer peinados o maquillajes. Incluso, aprender a arreglar infinidad de aparatos eléctricos es posible. Solo se debe tener el interés y sacar el máximo provecho de esta generación tecnológica.