Desde el primer reloj del mundo, el reloj del sol, hasta el reloj digital que conocemos, la historia del tiempo ha tenido una larga evolución. Y es que el tiempo es el valor más preciado del ser humano y la evolución de su cálculo ha sido grande desde sus inicios.
El tiempo es ese que ordena nuestros días. Según él organizamos nuestro trabajo, hábitos y comida. Incluso, muchas personas aseguran que la clave del éxito es la organización del tiempo. Imposible hacerlo sin un reloj que nos ayude a administrarlo.
Hoy en día todos contamos con un reloj digital, sea en nuestra muñeca o en algún lugar de nuestra casa u oficina. Por eso, te contaremos todo lo referente a este instrumento del tiempo que es parte de nuestro día a día.
Antes del reloj digital ¿qué había?
Estamos tan acostumbrados a ver un reloj digital que pasamos por alto toda la evolución que han tenido los relojes para llegar a este. Probablemente puedas identificar el clásico reloj con dos agujas que indican la hora y los minutos. Sin embargo, el reloj de arena o el de pulso eran tan utilizados como los digitales.
Cada uno de estos relojes ha contribuido en el desarrollo del que hoy en día es el más común. Desde sus elaborados y complejos mecanismos, cada reloj desarrollado a lo largo de la historia intenta dar la hora de la forma más sencilla.
Así, la relojería es un arte de precisión y mecánica que nos ha regalado la facilidad que un reloj digital nos puede ofrecer para saber la hora. Este avance ha permitido facilitar la vida de millones de personas en todos los aspectos posibles, desde un nivel personal hasta el industrial.
Viajando al inicio del reloj digital
Aunque se ha debatido si quien inventó los relojes digitales fue Thomas Bromley o Petar Ptrov, la línea de tiempo otorga el título a este último. Pues en 1956 este último fabrica el primer reloj digital de la historia y unos años después van tomando fama.
En 1961 Bromley registra la primera patente de su versión, pero sin éxito en sus ventas, renuncia a la idea a los tres años. Tan solo un año después, los japoneses vuelven a lanzar el mismo producto con mucho más éxito y popularizan oficialmente la relojería digital.
Estados Unidos no se queda atrás y para 1970 ya había patentado un reloj digital que funcionaba con una pequeña cantidad de piezas. Para este año estos relojes empiezan a estar en todo el mundo y poco a poco van tomando lugar en la vida de las personas.
Viaje en el tiempo con los relojes digitales
Desde la creación del primer modelo de estos relojes, los diseños y desarrollos empiezan a evolucionar rápidamente. A continuación, te llevaremos por el recorrido de los primeros años del reloj digital y sus modelos más históricos.
- En 1970 la compañía de relojería Hamilton lanza al mercado su último modelo, un reloj de tecnología digital y led. El reloj es producido en dos modelos que funcionaban al oprimir botones para reflejar la hora y los minutos. Es lanzado en edición limitada y solo se fabricaron 800 réplicas en total.
- En 1972 la marca de lujo Synchronar ofrece bajo catálogo su versión con muchas más herramientas de las esperadas. Con resistencia a golpes, temperaturas y capacidad de sumersión, define un nuevo rumbo para los relojes digitales.
- Tan solo un año después Seiko lleva al mercado un nuevo modelo de reloj, sin embargo, no es cualquier modelo. Este nuevo reloj ofrece ver la hora, minutos e incluso segundos sin la necesidad de presionar botones.
- La famosa compañía Casio no se queda atrás y en el año 1974 lanza un reloj digital superior a los anteriores. Este modelo es el primer reloj que ofrece la hora, minutos, segundos, día, mes y año de manera automática.
- Seiko trabaja en desarrollar un reloj más completo y entre 1975 y 1977 lanza modelos cada vez más completos. Su relojería digital empieza a incluir cronógrafo, alarma y un tamaño más pequeño que el de los modelos usuales.
Como hemos podido ver, a pesar de que sus inicios eran recientes, esta década determinó un gran desarrollo para los relojes digitales. Dicha rapidez de progreso nos ha traído los múltiples diseños y practicidades que estos relojes tienen en el presente, encontrando un espacio en cada sector.
Dentro del reloj
La tecnología con la que han sido diseñados los relojes digitales es bastante sencilla de entender. Primero, cuenta con tres elementos importantes: la pila, base de tiempo y un contador; cuando estos materiales interactúan dan vida al reloj.
El funcionamiento es simple: la actividad de la pila manda impulsos a la pieza conectada que es la base de tiempo. Esta reacciona generando cierta cantidad de vibraciones por segundo y el trabajo del contador es hacer registro de las mismas. Este proceso de conteo por segundo se refleja como los segundos en la pantalla.
De igual manera sucede cuando el contador registra que ya se han marcado 60 vibraciones y se refleja en los minutos. El proceso se repite y así cambia la hora también. Como puedes ver, el funcionamiento no es complicado, es como si tu mismo contaras los segundos y modificaras la hora del reloj manualmente.
Un reloj digital no es un reloj inteligente
Aunque su nombre pueda confundirnos, debes saber que no son lo mismo. Un reloj digital puede entenderse como una versión moderna del clásico. Nos ofrece la hora en tiempo real y en números sin manecillas.
Por su parte, un reloj inteligente va más allá y tiene otro tipo de destrezas. Como, por ejemplo, capacidad para registrar pasos y pulso o conexión directa al teléfono. Esto quiere decir que tiene otro tipo de funcionamiento.
Es importante que tengas esto claro pues si tu intención es comprar un reloj digital debes conocer cómo funciona y lo que puede ofrecerte. La sencillez y eficiencia de estos relojes son su mayor atractivo.