Hay niños que necesitan jugar antes de dormir, ya que muchas veces no han conseguido descargar toda la tensión del día. Usualmente, para fomentar un ambiente tranquilo hay que recurrir a estrategias que promuevan una sensación de serenidad en ellos. Si quieres saber más sobre estas estrategias, ¡no dejes de leer este post!
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Top de los 5 juegos más relajantes para jugar antes de dormir
A continuación, te recomendamos una serie de pasatiempos para jugar antes de dormir, perfecto para los pequeños ansiosos e inquietos de la casa. Estos juegos le ayudarán a canalizar todo ese exceso de energía.
Burbujas
En el puesto número 1 de los juegos relajantes para jugar antes de dormir tenemos a Burbujas. Una de las actividades favoritas, ya que fomenta el aprendizaje de la respiración profunda en los pequeños de la casa. A veces es complicado explicarles a los niños cómo respirar cuando se encuentran agitados, sin embargo, con este juego lo podrán ver más claro.
Al hacer burbujas los niños están deseando que le enseñes hacer trucos. Y no hay mejor forma que decirles que respirando profundo y expulsando el aire lo podrán conseguir. Incluso, puedes hacer concursos con ellos, para ver quien hace la burbuja mayor.
Aventuras relajantes
Otra forma de relajar al niño antes de dormir es jugando con él a cerrar los ojos acostados en la cama. Mientras eso pasa, proponle aventuras que lo relajen. Dile que imagine que es un pájaro y que está volando con los brazos extendidos. Que la brisa le pega en la cara.
Luego dile que es un barco navegando en los mares, que sienta el bamboleo de las olas y que se mueve de un lado a otro. El objetivo de este juego es que mientras se imagina todo eso, estire progresivamente alguna parte del cuerpo. Que respire profundo y lo haga con movimientos suaves. De esta forma se relajarán y se dormirán.
Tormenta nocturna
En este caso, el objetivo del juego, es que antes de que el pequeño se vaya a dormir imite una tormenta. Dile que se vaya moviendo por la cama, que imite el sonido de los truenos y a la lluvia. Luego, le indicas que poco a poco se vaya despejando, hasta que las nubes se vayan, que se acueste y disfrute del sol.
A pesar de que habrá un momento en que realizará movimientos de distensión y contracción, gradualmente se calmará. Ya que, después de la tormenta, siempre llega la calma.
La semilla
Consiste en simular el crecimiento de un árbol. Te aconsejamos poner música relajante y utilizar un lugar en el que el niño se sienta relajado y cómodo. Te recomendamos hacer ejercicios con él para que sea más divertido.
Para empezar, te pondrás de rodillas en el suelo, agachando la cabeza junto con él, con los brazos extendidos hacia adelante. Simula junto con él que eres una semilla, que poco a poco va creciendo y se convierte en un árbol. Luego te vas levantando junto con él, poco a poco del suelo, como si tus brazos fueran ramas y el resto, el tronco. De esta forma el niño se relajará y se dormirá.
Soplar la vela
La finalidad de soplar la vela es que el pequeño aprenda a respirar de forma profunda. El niño tendrá que agarrar aire por la nariz y expulsarlo por la boca lentamente mientras intenta apaga una vela. Debe estar sentado en una silla, de la cual no podrá moverse y tendrá una vela al frente que tiene que apagar.
Primero, lo sitúas a un metro de distancia aproximadamente y lo acercas poco a poco hasta que pueda apagarla lentamente. Esta es una forma de controlar a respiración y que le dé sueño. ¡Tienes que estar pendiente! El chico no puede quedar solo frente a la vela, ya que representaría un peligro para él.
¿Cómo hago que mis hijos disfruten más los juegos de relajación?
Si quieres que tus niños aprendan ejercicios de relajación y lo disfruten, es importante que los ejercicios sean divertidos y lúdicos. Para lograrlo, adáptalos al gusto y preferencias del pequeñín. Por ejemplo: si le gustan los libros y las animaciones, los cuentos son una opción perfecta para introducirlo a los juegos relajantes.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta antes de comenzar cualquier juego, es enseñarle al niño la importancia de respirar bien. Recuerda adaptar las actividades según su edad y no lo obligues hacer algo que no quiera. Intentan encontrar la forma y el momento en que le provoque, así será un momento de diversión y no será una obligación.
Beneficios de la Relajación Infantil
La relajación conlleva una práctica y es probable que el niño no logre relajarse las primeras veces. Pero, ¡no te preocupes!, poco a poco lo hará. Esto es algo favorable para tu hijo, ya que conseguirás los siguientes beneficios:
- Favorece el autocontrol. Practicar la relajación desde pequeños hace que desarrolle habilidades y estrategias de autocontrol conductual y emocional. Las cuales generarán estrategias adecuadas para ciertos conflictos y desafíos en la vida diaria. Es importante que sepan como calmarse y relajarse ante ciertas situaciones.
- Desarrolla estrategias de gestión emocional. La gestión emocional está muy relacionada con la relajación. Practicándola junto con la calma potencias el autocontrol a la rabia, a la tristeza o al enfado. También puedes enseñarle al pequeñín a comportarse frente a sus emociones.
- Disminuye el estrés mental y muscular. Se propicia un estado de tranquilidad, concentración y bienestar, ya que reducen el estrés muscular y fomenta la salud mental.
Y por último, potencia el aprendizaje. Ayuda a aumentar la capacidad de la concentración, memoria y aumenta la confianza, lo que permite mejorar la calidad del aprendizaje.
Tener que jugar antes de dormir es una rutina adecuada que favorece el sueño de los niños inquietos. Después de bañarse y lavarse los dientes, comparte con el niño las actividades que más le llamen la atención y lo ayuden a relajarse. ¡Inténtalo! Es la mejor opción para que tu hijo se duerma fácilmente.
