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Aprenda cómo evitar que su teléfono sea pirateado por un caballo de Troya

En 04/10/2022
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Una de las cosas que nos preocupa es que nuestro teléfono sea pirateado. Es por eso que tratamos de mantenerlo protegido contra cualquier amenaza. Sin embargo, esto también representa un riesgo ya que existen aplicaciones maliciosas disfrazadas de antivirus.

Los troyanos son diseñados por los ciberdelincuentes, quienes se inspiraron en la historia del Caballo de Troya. Esta nos cuenta cómo los griegos idearon un plan para entrar en la ciudad de Troya y pelear contra los troyanos. Construyeron un gran caballo de madera para poder meterse en él.

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Este caballo lo dejaron a las puertas de la ciudad como símbolo de su rendición. Los troyanos, convencidos de que los griegos se habían rendido, introducen el gigante caballo a la ciudad sin saber que en su interior llevaba a los soldados griegos.

No te expongas a que tu teléfono sea pirateado

La manera de evitar que tu teléfono sea pirateado es estando atento a los anuncios que aparecen en las aplicaciones. No instales todas las aplicaciones que te recomiendan estos anuncios.

Dichas amenazas pueden estar ocultas en cualquier aplicación o programa. Los hackers las colocan en apps populares como juegos y antivirus, de esta manera, se aseguran de infestar a más dispositivos. Una vez que estos troyanos se apoderan de tu teléfono toda tu información está vulnerable.

Según el tipo de troyano que sea, también puedes verte ante el desafortunado momento en que se te exija dinero para poder liberarte de la amenaza. Por estas razones es que debes estar muy atento al tipo de aplicaciones que decides instalar en tu celular.

De qué manera puede ser infestado tu teléfono

Debido a que los hackersesconden estos virus en cualquier programa o aplicación, tu teléfono puede quedar expuesto al verte tentado a bajar contenido gratis. Asimismo, puedes introducir este virus al dejarte llevar por un anuncio que te invita a instalar un entretenido juego. Otras maneras son:

  • Acceder a un archivo adjunto. Es posible que recibas un correo, de una dirección desconocida, que te llega con un archivo adjunto. Estos archivos suelen tener nombres llamativos para lograr que sean abiertos. Al hacerlo tu teléfono queda infestado.
  • Descargar aplicaciones ilegales. A veces deseas obtener un software, pero su licencia es muy costosa. Es aquí cuando surge la tentación de instalar una copia gratuita. Pues resulta que estas copias pueden traer oculto un malvado troyano.
  • Entrar en páginas web sospechosas. Algunas páginas o sitios web llevan consigo estos virus. Una de las maneras que utilizan para lograr entrar en tu teléfono es decirte que accedas a un determinado link para que puedas ver un contenido gratuito.
  • Descargas gratuitas de programas. De seguro muchas veces has querido bajar un bonito protector de pantalla, pero resulta que debes pagar para poder hacerlo. Sigues buscando y te encuentras con que hay un programa para que lo obtengas gratis. ¡Alerta! Puedes estar bajando un troyano.

Ya ves lo importante que es que estés atento a todo e investigues muy bien antes de instalar cualquier contenido que permita que tu teléfono sea pirateado. No arriesgues tu seguridad por no pagar por esa música que tanto te gusta.

¿Cómo empezó este riesgo?

El primer ataque troyano fue a través de un juego que se lanzó en 1975. Este juego, llamado animal, se introducía en los directorios compartidos, haciendo una copia de sí mismo. De esta manera, se multiplicaba en las redes informáticas.

Aunque se trató de una broma, este fue el inicio de una serie de troyanos que no son nada inofensivos. Para el año 1989 empezaron a circular disquetes con un troyano llamado AIDS. Su función era permanecer inerte durante 90 ciclos de arranque, mientras iba cifrando todos los archivos.

Luego pedía una cantidad de dinero mediante un aviso. Esa suma era para enviar un programa que serviría para descifrar todos los archivos. En los años 90 aparece otro troyano mucho más peligroso, ya que permitía el control del pc de manera remota.

La evolución de los troyanos

El avance tecnológico ha permitido que los ciberdelincuentes desarrollen troyanos más malignos. Esto se pudo evidenciar en la década del 2000, donde estos se enfocaron en las descargas ilegales. Ocultaron esta amenaza en videos, música y películas.

En el año 2007 apareció uno de los troyanos más peligroso, Zeus. Este lo que hizo fue atacar a Microsoft Windows y por medio de este ataque robó información bancaria de contraseñas, números de cuenta, entre otros.

No contentos con esto, los hackers diseñaron, en el año 2008, un troyano llamado Torpig que desactiva cualquier aplicación antivirus. Esto le da acceso a cualquier persona para modificar contraseñas, robar cualquier tipo de datos e información confidencial.

Cada vez son más peligrosos

Con la aparición de las criptomonedas, también aparecieron nuevos troyanos. El bitcoin es una criptomoneda que no podía ser rastreada. Ante esto los hackers no podían quedarse tranquilos, así que diseñaron un troyano llamado Cryptolocker.

Este poderoso virus lo que hace es cifrar los archivos del disco duro para luego exigir una cantidad de dinero. Dicho pago será para que el usuario reciba una clave para poder descifrar los archivos.

Los troyanos siguen creciendo

En un principio estas amenazas fueron diseñadas para infestar a muchos usuarios. Pero hoy en día nos vemos ante troyanos más agresivos que se diseñaron, de manera específica, para una gran corporación, organización y hasta gobiernos.

Muchas instituciones bancarias en los Estados Unidos se vieron afectadas por el troyano Tiny, en el año 2016. Sin duda, estas personas seguirán ideando maneras de poder robar información, dinero y cualquier dato que pueda serles útil. Seguirán perfeccionando estos troyanos para que sean más agresivos.

Por ello, lo ideal es que no te dejes llevar por la tentación. Instala solo aplicaciones de origen conocido, no entres en sitios web que no conozcas. Tampoco les des clic a esos links que de repente te llegan por WhatsApp de un número desconocido. Estar atento es la mejor prevención.

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