Lejos de ser una afortunada consecuencia de su época, la historia de Spotify es el resultado de la visión casi profética de sus creadores.
En pleno apogeo de la era del streaming, Spotify ha sido coronada por los fanáticos como la opción predilecta para escuchar música. La empresa de origen sueco suele ser la respuesta para cualquier ocasión que amerite banda sonora. Sin embargo, esta preferencia de los usuarios no es una casualidad.
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Daniel Ek y la historia de Spotify antes de Spotify
Como sucede con la mayoría de los emprendimientos exitosos, la historia de Spotify tiene mucho que ver con la de su creador. El tecnólogo sueco Daniel Ek visualizó lo que sería su aplicación en el año 2002, tras el cierre de Napster (una plataforma de descarga y transferencia de música pirateada).
Ek comprendió entonces que el futuro de la industria estaba en el formato digital. La clave estaba en ofrecer un servicio superior a la piratería, que a su vez rindiera cuentas a las disqueras. Sin saberlo, Daniel creó el concepto de lo que luego se convertiría en Spotify.
Al actual CEO no le faltaba preparación, sino capital. En el 2006, ya era dueño de su propia compañía de marketing online: Advertigo. Al recibir una oferta de TradeDoubler por su empresa, el joven emprendedor vio una oportunidad.
Fue entonces cuando Ek aprovechó el contacto con Martin Lorentzon, cofundador de TradeDoubler, y lo convenció para que invirtiera en su idea. Debió haber vendido muy bien su concepto de plataforma musical, porque inmediatamente se pusieron manos a la obra.
El primer Spotify
Sus creadores no perdieron el tiempo y Spotify ya estaba lista para ser usada en el 2006. Sin embargo, la aplicación no vería la luz hasta su lanzamiento oficial, el 7 de octubre del 2008, debido a las intensas negociaciones por las licencias de las canciones. La historia de Spotify ya estaba siendo escrita.
Aunque sus inicios fueron modestos en cuanto a usuarios, Spotify ya contaba con millones de canciones en su repertorio. Esta primera versión estaba disponible únicamente para Reino Unido, Francia, España, Finlandia y, por supuesto, Suecia. No tuvo un mal recibimiento, pero todavía había detalles que afinar.
En ese entonces la aplicación sólo era compatible con ordenadores. Además, para acceder tenía que ser por medio de una invitación o con la suscripción de pago. El mayor problema era que las cuentas gratuitas tenían un límite de 20 horas mensuales de reproducción y el catálogo era más bien moderado.
A pesar de todo, el público se mostró interesado en esta nueva alternativa para escuchar música. Desde ese punto, la compañía no dejaría de crecer.
La conquista de Spotify
Desde que la aplicación vio luz y hasta el sol de hoy, Spotify no ha dejado de adueñarse de nuevos territorios. Siendo pioneros en su campo, muchos de sus aliados se mostraron escépticos ante el modelo de negocio de los suecos. Sin embargo, el tiempo les daría la razón.
Cada año se sumaban más países a la historia de Spotify y, a su vez, nuevos títulos y artistas. Mientras tanto, la compañía se concentraba en lograr objetivos muy puntuales para hacerse con el trono de la música streaming:
App para teléfonos
Aprovechando el auge de los smartphones, Spotify sacó su app para teléfonos inteligentes en el 2009. A su vez, aprovecharon para estrenar la modalidad Premium, la cual conservan hasta la actualidad.
Llegada a Estados Unidos
Las disqueras estadounidenses fueron un hueso duro de roer durante las negociaciones por los derechos de su contenido. Sin embargo, finalmente Spotify aterrizó en los Estados Unidos en el 2011, volviéndose la competencia directa de iTunes.
Publicidad
En el 2014 la compañía tomó un paso que marcó un antes y un después en su trayectoria. Decidieron eliminar el límite de 20 horas de reproducción al mes a cambio de un alto precio: incluir anuncios entre algunas canciones (sólo para cuentas gratuitas, claro).
Redes sociales
Ya con cierta popularidad, Spotify empezó a incursionar dentro de las redes sociales en el 2016. Primero se unieron a Facebook, dándoles la oportunidad a los usuarios de compartir canciones a través de Messenger.
Por otro lado, llegaron a un convenio revolucionario con Twitter. Gracias a esto, los consumidores de Twitter podrían escuchar música desde Spotify sin salir de la aplicación del pajarito. Aunque hoy no parezca gran cosa, en su momento eso cambió totalmente las reglas del juego.
El negocio del audio
Aunque hoy cuenta con más de 80 millones de canciones en su catálogo, ahí no termina la historia de Spotify para su equipo. La compañía sueca se ha diversificado más allá de la música, apostando por otro entretenimiento en formato de audio: el podcast.
Entre el 2019 y el 2020, Spotify adquirió por grandes sumas las principales plataformas de creación y distribución de podcast: Gimlet Media, Anchor y Megaphone. Además, en el 2019 desembolsaron 100 millones de dólares por los derechos de exclusividad del famoso podcast The Joe Rogan Experience.
Tras incorporar este formato en su plataforma, Spotify adoptó una nueva comunidad de usuarios. Este fue el tipo de apuestas arriesgadas que han llevado a la aplicación ser la plataforma de streaming más utilizada en el mundo.
Reconocimientos de Spotify
Gracias a sus intrépidas estrategias y sus propuestas innovadoras, la aplicación ha recibido distintos reconocimientos. Algunos son:
- Reconocimiento como pionera tecnológica para el 2011 según el Foro Económico Mundial (FEM). 2010.
- Marca de medios del año, premio otorgado por el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions. 2018.
- Mejor servicio de música streaming en los Trusted Review Awards, otorgado por Trusted Reviews. 2021.
Puede que sus orígenes no hayan sido tan difíciles como otros, pero los suecos supieron abrir cada puerta que encontraron cerrada. Más inspiradora que original, la historia de Spotify habla sobre el crecimiento constante.
Además, seguro que al enterarte de las antiguas 20 horas mensuales de reproducción, ahora le tienes más cariño a tu cuenta gratuita.
