Todo lo que hacemos tiene una respuesta en el cerebro, ser adictos a TikTok no es la excepción. La ciencia nos habla de los efectos de la liberación de dopamina y oxitocina, que parecen estar íntimamente relacionados con el uso de redes sociales como esta.
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¿Cómo se comporta nuestro cerebro con las redes sociales?
Las redes sociales han llegado para cambiar la manera en la que nos relacionamos. Nuestra vida poco a poco ha pasado a girar en torno a lo que allí se publica.
Nuevas profesiones han aparecido, la historia se narra a través de memes y las noticias se hacen virales en cuestión de segundos. Es indudable que nuestro cerebro se ha modificado al usar estas herramientas que han llegado para quedarse.
La dopamina
Este neurotransmisor es responsable de muchas de las sensaciones que experimentamos como placenteras o relajantes. Es una sustancia que el cerebro asocia con la recompensa y puede volverse adicto al estado que le brinda.
Muchos cambios ocurren en el cerebro gracias a las actividades que realizamos a diario. De alguna manera lo entrenamos y lo moldeamos de acuerdo con nuestras necesidades.
Al utilizar redes sociales como TikTok, nuestro cerebro está constantemente estimulado y recibiendo pequeñas recompensas. Esto al aprender información nueva, recibir comentarios que nos validan u obtener me gusta en el contenido compartido.
La oxitocina
Es una hormona que tiene múltiples utilidades en el organismo y en la vida humana. Específicamente, se relaciona con la sensación de placer y el afecto que podemos llegar a sentir por alguien que conocemos.
Se han hecho múltiples estudios de la relación que tiene con el uso de redes sociales. Por ejemplo, el doctor Paul J. Zak, de la Universidad de Claremont, señala que el empleo de estas herramientas hace que el cerebro produzca oxitocina en cantidades muy similares a las que se producen cuando nos besan o abrazan.
De ser así, no es descabellado pensar que TikTok está llenando vacíos emocionales que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Equiparar una interacción en TikTok con una caricia es algo que debe hacernos cuestionar nuestra forma de relacionarnos con el otro.
Neuroplasticidad
La característica de plasticidad cerebral permite que nuestro cerebro se recupere de traumatismos y daños, además de reestructurarse para afrontar de mejor manera las nuevas situaciones que se le presentan.
Las habilidades que aprendemos pasan a formar redes neuronales que permiten el desarrollo de esta actividad de una manera más sencilla cada vez. Es por esto que nuestras dinámicas cerebrales van reformándose de acuerdo con lo que hagamos.
Es importante reflexionar en cómo se ha modificado nuestro cerebro al pasar horas usando aplicaciones en nuestros celulares. El cableado del mismo puede conformarse para hacernos adictos a la recompensa inmediata, pero también nos lleva a interconectar la información de una manera nueva y más integral.
¿Qué cambios trae TikTok a nuestro cerebro?
Los procesos que modifican nuestras conexiones neuronales son complejos. Tienen que ver con las sustancias que secretamos, el tiempo que pasamos realizando una actividad y lo propensos que seamos a los comportamientos adictivos.
No todos los cerebros presentan el mismo grado de adicción o cambios frente a las redes sociales. Seguramente, esto se debe a las redes neuronales que existen anteriormente en cada cerebro. Las experiencias personales han formado cerebros con conexiones únicas. Pero los cambios más comunes son:
- Una tendencia creciente a requerir atención constante. Las vías que recompensan a nuestro cerebro se modifican, lo que hace que los procesos ocurran con mayor rapidez y se requiera más rápidamente una nueva recompensa.
- El constante flujo de información y tendencias hace que no se logre conectar a fondo con una identidad o idea fija. Esto puede desencadenar episodios de ansiedad y depresión.
- Ya no competimos con un pequeño grupo, esto hace que requiramos de miles de habilidades nuevas para destacar. Nuestro cerebro crea múltiples redes neuronales nuevas para modificar nuestra forma de relacionarnos con el entorno.
- Corta atención. Durante el día, constantemente estamos cortando los procesos mentales que realizamos. Cada vez que llega una notificación, dejamos de hacer lo que estamos haciendo para revisarla. Esto ralentiza el aprendizaje y la conformación de redes neuronales bien establecidas.
- El bombardeo de información constante hace que nuestro cerebro relacione más fácilmente conceptos e integre nuevas formas de pensamiento a nuestras vidas.
De seguro, con el paso de los años y el aumento de los estudios, va a descubrirse otra serie de efectos relacionados con el uso de TikTok. Hasta el momento, estos son algunos de los que se han teorizado y estudiado.
¿Cómo usar TikTok correctamente?
Aún hacen falta muchos estudios determinantes para entender las verdaderas incidencias de esta red social en nuestro desarrollo cognitivo. Así que estaríamos apresurándonos al establecer una sola manera de usar la aplicación. Por el momento, podemos tener en cuenta algunos consejos para su utilización:
- Destinar tiempos para el uso de la app. Bien sea para producir contenido o consumirlo.
- Evita ingresar a TikTok cuando estés realizando otras actividades, como estudiar, comer o ver una película. Esto permite que te enfoques y centres tu atención.
- Puedes descargar aplicaciones que monitoricen el tiempo de consumo en esta red social.
- Cuida lo que consumes. La información que ingresa a tu cerebro puede determinar algunos de tus comportamientos. Sigue contenido que esté alineado con lo que quieres para tu vida, sin olvidar contrastar con otras posturas distintas.
- Sal de tu burbuja. El algoritmo de TikTok te ofrece el contenido que más te gusta y que sabe que consumes. De vez en cuando, busca un tema sobre el que no investigas habitualmente.
TikTok es una herramienta de difusión de información y entretenimiento como ninguna otra. Ha permitido que muchas personas empiecen a crear contenidos, que se sientan seguras al mostrar sus habilidades y enseñárselas a otros.
Pero también modifica nuestro cerebro y lentamente puede llevarnos a ser adictos a TikTok, con consecuencias que aún desconocemos. Es responsabilidad de cada uno de nosotros analizar el contenido que consumimos y cómo lo hacemos.